martes, 11 de diciembre de 2012

EL MOMENTO HISTÓRICO


Por Ramón Alexis Cuéllar ram_a_coe@hotmail.com

Continuando con la reflexión del proceso eleccionario que se avecina este próximo 16 de Diciembre, vale la pena pasearnos por lo sucedido el 23 de Noviembre de 2008, cuando en las elecciones municipales de Libertador, se presentó la candidatura del camarada Carlos León, quién aspiraba a la relección y por inconformidad de algunos “revolucionarios” se lanzó la candidatura paralela de Fredys Terán.
Por todos es conocido que el desenlace de esta maniobra colocó al candidato opositor en la alcaldía del municipio Libertador, dando al traste con los objetivos trazados por la revolución para ese entonces.
Muchos dirán que si se sumaban los votos de ambos candidatos del proceso revolucionario, tampoco se alcanzaba el objetivo, sin embargo esta no es la verdad, en todo esto juega un papel sumamente importante la imagen que se refleja de cara al pueblo, no solo a la base del PSUV, al pueblo que busca la diferencia entre la vieja política y la quinta república que se intenta construir.
El comandante Chávez no se cansa de llamar a la unidad, repitiendo “unidad, unidad, unidad”, pero esto parece no encontrar oído, como muchos otros llamados del comandante, en la militancia PSUVista y revolucionaria en general, parecen no entender que la imagen de unidad genuina llama muchos mas adeptos y consolida la construcción del verdadero socialismo.
Paso a creer que ni a los actores políticos, ni a la militancia revolucionaria, les interesa en lo absoluto consolidar el proceso que viene gestando Hugo Rafael Chávez Frías, y solo toman la coyuntura que se avecina el próximo 16 D, como una parafernalia electorera, sin vislumbrar lo que verdaderamente representa esta jornada en la permanencia del proceso revolucionario en el estado Mérida.
Esto lo digo por cuanto no se aprecia la más mínima actitud de acercamiento entre las partes, y por el contrario se dedican a desprestigiarse el uno al otro y este no es el deber ser, el que ha manifestado ser chavista, debe demostrarlo con su lealtad al líder y el que manifiesta ser revolucionario, debe demostrarlo haciendo todo cuanto esté a su alcance por coronar el triunfo de la revolución en Mérida, dejando de lado las legítimas apetencias personales que pueda tener, el momento histórico que vive la revolución en el estado así lo exige, de lo contrario el adversario, paradójicamente el mismo adversario, capitalizará, tal como lo hizo el 23 de Noviembre de 2008
Lo que está en juego no es cualquier cosa, repito, es la permanencia del proceso revolucionario en el estado, una debacle nuestra en los resultados electorales del 16 D, traería consecuencias muy negativas que luego tendríamos que lamentar y con mucho trabajo tratar de reconstruir.
Para concluir quiero dejar a su reflexión una fábula que ilustra de algún modo lo que nos está correspondiendo vivir y sus posibles consecuencias.

¡Hasta la victoria siempre!

"La fábula del puerco espín"

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los puerco espín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro. De esa forma pudieron sobrevivir.
...Moraleja de la historia... La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades.

martes, 13 de noviembre de 2012

REFLEXIÓN REVOLUCIONARIA

                                                      Ramón Alexis Cuéllar / ram_a_coe@hotmail.com

Estamos ante una coyuntura política de una importancia estratégica muy especial en el estado Mérida. Los últimos resultados electorales, donde la oposición fue favorecida con el sufragio con un margen donde incidió determinantemente los resultados obtenidos por estos en el municipio Libertador, presentan un panorama no muy halagador a la Revolución Bolivariana.

Si lo anteriormente expuesto sucedió en un escenario donde la revolución estuvo representada por un único candidato, imaginémonos lo que puede suceder, cuando las filas revolucionarias compiten divididas, y con candidaturas fuertes, obviamente se están abriendo de par en par, las puertas para la instalación de una gobernación opositora al Proceso Revolucionario, en nuestro estado.
No podemos pasar por alto, que en este escenario, se vería cuesta arriba cualquier intento por darle vida desde esta instancia, a las propuestas del gobierno central, a programas o acciones que pretendan consolidar el Estado Comunal, la Economía Socialista, o la consolidación del Poder Popular en cualquiera de sus formas.
Ahora bien, dadas las actuales circunstancias, nos corresponde reflexionar sobre nuestra particular posición ante los hechos, ya que de esto depende la situación que nos corresponderá vivir a partir de la asunción al poder regional del próximo gobernador en el estado.
Cuando todos esperábamos una decisión desde Caracas, por el candidato del PSUV para Mérida, surgió una candidatura sorpresiva para la gran mayoría de los revolucionarios, el camarada Alexis Ramírez, no obstante fue aceptado con disciplina partidista y revolucionaria, cuando de pronto aparece en el panorama la candidatura del exgobernador Florencio Porras, este nuevo candidato si que es conocido, no solo por su gestión en la gobernación, sino por su participación en los sucesos del 4 de Febrero de 1992.
Particularmente opino que El Centauro, como lo llaman sus adeptos, representaba una buena opción de cara a esta contienda, no obstante sus declaraciones ante la pregunta de su intención de postulación a la gobernación, hecha meses antes, deja muchas dudas, por cuanto respondió que se sometería a la decisión del comandante Chávez, posición que violentó, tan pronto como supo que no fue el a quién favoreció el presidente.
Florencio Porras debió ser honesto en aquella oportunidad y expresar su legítima aspiración a la gobernación del estado Mérida, no hay nada de malo en ello y seguramente hoy le acompañaría mayor cantidad simpatizantes, pero resulta lamentable que lo haya callado hasta ahora, y su actitud no hace otra cosa que dejar en entredicho su posición revolucionaria, toda vez que, en cierto modo, debilita con su candidatura las opciones de triunfo de la revolución. 
Si bien es cierta la legitimidad de la candidatura de Florencio Porras, no es menos cierta la deslealtad manifiesta en los revolucionarios que se inclinan por su candidatura, dándole la espalda a la palabra del auténtico líder de esta revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, quien manifestó su total y absoluto apoyo al camarada Alexis Ramírez, como candidato de la revolución a la gobernación del estado Mérida. 
El comando de campaña de Florencio Porras, manifiesta el carácter impositivo de la candidatura de Alexis Ramírez, lo cual obedece según su criterio, a manejos cupulares dentro del PSUV en el estado Mérida, lo cual no se descarta puesto que este mismo sentir se manifiesta en la imposición de equipos parroquiales en el municipio Libertador que no presentan buena gestión en buena parte de las parroquias, manifiesto clara y rotundamente en los resultados electorales adversos del pasado 7 de Octubre, y que aún se mantienen a pesar de la debacle.
No obstante estas situaciones, debemos tener muy claro que el que ha manifestado ser chavista, debe demostrarlo con su lealtad al líder, siendo disciplinado a lo expuesto por este en cuanto a la candidatura de la revolución para el estado y una posición contraria a esta, es clara señal de insurrección y desacato, poniendo a otro líder por encima de Hugo Chávez.
Por otra parte, el que manifiesta ser revolucionario, debe demostrarlo haciendo todo cuanto esté a su alcance por coronar el triunfo de la revolución en Mérida, dejando de lado las legítimas apetencias personales que pueda tener, esto incluye al camarada Florencio Porras, a quien conmino a sumarse, junto con todos sus seguidores, al triunfo, con una candidatura única, la candidatura que respalda el comandante Chávez, como lo es el camarada Alexis Ramírez. Ya vendrá, tiene que ser así, y tenemos que hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para que sea así, el tiempo de que nuestro PSUV muestre un mejor rostro y se erija como el partido que nació desde las bases, por las bases y para las bases.
Para concluir quiero recordar aquellas palabras que expresó desde lo más profundo de su ser revolucionario, el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, aquel 4 de Febrero del año 1992, que expresadas en el contexto actual de la coyuntura electoral del estado Mérida seguro dirían lo siguiente: 
Primero que nada quiero saludar a todo el pueblo de Mérida, y este mensaje bolivariano va dirigido a los valientes militantes que se encuentran en la geografía de este importante bastión revolucionario. Compañeros: Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos el 7 de Octubre, no fueron logrados en la ciudad capital. Es decir, acá en la ciudad de Mérida, no logramos el favor del voto. Los demás municipios lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el PSUV tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor en este estado. Así que oigan mi palabra. Oigan al comandante Chávez, quien les lanza este mensaje para que, por favor, reflexionen y depongan las actitudes divisionistas y anárquicas, porque así, en verdad, los objetivos que nos hemos trazado a nivel del estado es imposible que los logremos. Compañeros: Oigan este mensaje solidario. Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento, y yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento bolivariano. Muchas gracias.